El día me recibió temprano para celebrar el Global Big Day, organizado por e-bird y Cornell Lab, comenzando con el canto crepuscular  intermitente de Glaucidium brasilianum. Mas tarde me dirigi al Parque Olhos de Agua, a dos quadras de mi Bloco. El día se mantuvo despejado, con el sol en su auge, fresco, indicando que el otoño comenzó y el aire seco caracteristico de Brasília.

Columbina squammata
Las especies registradas fueron subidas a e-bird en la siguiente dirección: http://ebird.org/ebird/view/checklist?subID=S23356405, sin embargo, compartiré mi experiencia en estas líneas.

Laguna de Parque
Los senderos del parque permanecieron intactos, el sendero principal, dedicado principalmente para ejercicios físicos me recibió con dos parejas de Colaptes melanochloros y hasta que por fin pude fotografiar a Eupetomena macroura.

Colaptes melanochloros


Eupetomena macroura

Más abajo en el mismo sendero, estaba Galbula ruficauda, que permanecía inmóvil en una rama, después cantando, respondiendo a mi llamado, un llamado que aprendí gracias a Hugo del Castillo y Leticia López, mis mentores. Después de eso, llegaron otros curiosos como Thraupis sayaca y Euphonia chlorotica.

Galbula ruficauda


Euphonia chlorotica

En la trilha más adelante me encontré con Coereba flaveola y una hembra de Euphonia violacea, a quien seguí por unos minutos porque no lograba identificarla. En un momento se juntaron varias especies alborotadas por mi llamado, allí estaban las dos anteriores, más Turdus rufiventris, Elaenia cristata, Pitangus sulphuratus.

Euphonia violacea

En un árbol seco estaban Brotogeris chiririForpus xanthopterygius tomando sol. Luego llegué hasta un ave que daba un salto mientras cantaba, todo negro él, Volatinia jacarina, tan encantador, recuerdo que era la especie más abundante que caía en las redes de niebla de mis amigos, para ellos era rutinario verlo, yo sin embargo, quedé impresionada con tan elegante danza. Muy cerca deste último se movían muy rápida e ágilmente Polioptila dumicola.

Volatinia jacarina


Polioptila dumicola
Fui en busca del Urutaú, que gusta de la laguna, pero no lo encontré, no pude descubrir su escondite, este nocturno quedará para próximas visitas. En vez de eso, descubrí la naciente secreta que nutre la laguna, adornada y protegida por un puente, sació mi sed de metros y metros de caminata

Puente que protege la naciente.


Coereba flaveola bebiendo néctar de las flores de banano


Gansos y patos en la laguna